Los aviones, la Argentina y la política de defensa.

abril 02, 2014






He leído mucho sobre aviación militar, he investigado y analizado desde el punto de vista de un aficionado, en ningún caso me considero erudito ni dueño de la verdad sobre este tema, mi opinión se basa sencillamente en hechos.

Hoy en día se habla mucho de la independencia tecnológica de fabricar aviones de comprar este o aquel caza para reforzar a la fuerza aérea argentina, pero hay una gran demagogia e ignorancia en muchos de los comentarios, incluso errores e fondo que son declarados como verdades inamovibles.

La Argentina poseyó en los tiempos de Perón el impulso económico y el conocimiento de técnicos alemanes para impulsar una fábrica militar de aviones, con numerosos proyectos y grandes expectativas.



Los gobernantes posteriores a Perón se dedicaron a desmantelar esta combinación, destruyendo un sueño de independencia tecnológica en beneficio de intereses extranjeros, esto ha sido un ciclo interminable, nunca las fuerzas políticas se ponen de acuerdo en algo tan primordial como el tipo de país que desean, se pasa de un modelo industrial a uno de servicios, de uno neo liberal a uno socialista, cada gobierno se ha dedicado a descartar los proyectos ya elaborados por el simple hecho que los realizo el gobierno anterior. En pocos campos es tan evidente esta ceguera como en el de la defensa. Vivimos rememorando el poder que se “podría” haber logrado, pero jamás evaluamos las verdaderas razones por la que no se logró…

Hoy en día está la disputa dialéctica de comprar aviones para reemplazar a los Mira

ge III, el F1 español, el Kfir Block 60 ensamblado en Argentina…



Seria genial tener una industria aeronáutica militar independiente y solvente, pero veamos que las únicas empresas de este tipo se desarrollan en países con fuerzas armadas poderosas, EE.UU, Rusia, Francia, China, Gran Bretaña, Israel, India, etc.

Todos estos países generan contratos enormes, cientos de aeronaves, y sus correspondientes servicios, lo que representan enormes cantidades de dinero, lo cual le genera a la empresa ganancias por avión pues logra amortizar el desarrollo de las tecnologías utilizadas.

En el caso argentino vemos lo pequeñas de las cifras que se manejan, 24 aviones como un alarde.

El humor del gobierno de turno y los respectivos aportes económicos, los plazos de entrega vencidos y la desidia general hace que tengamos una producción bajísima, lo cual provoca que estemos fabricando aviones “nuevos” desarrollados en los 80…



Leo con asombro la defensa de la producción nacional, y si bien me ilusiona, también me hace pensar que nos toman el pelo.

Comprar 6Kfir y ensamblar 12 más o los que sean en Argentina implicara una demora enorme, adquirimos aviones probados pero superados, que harían una buena compra si estuvieran operativos en plazos acotados, lo cual en la industria nacional es irrisorio, para muestra el pampa…

El desarrollo de una aeronave de combate moderna lleva años, paralelo a la compra de los aparatos israelíes debería ir el desarrollo a futuro del nuevo caza argentino si hubiera voluntad de tenerlo…asociarse con industrias internacionales que se radiquen aquí y consigan contratos importantes que les representen verdaderas ganancias que los estimulen a compartir tecnología.

La base de todo esto es por un lado una planificación con objetivos a corto plazo (reemplazo de los Mirage), mediano plazo (logro de operatividad y recuperación y adquisición de capacidades) y a largo plazo (desarrollo construcción y adquisición de un caza nacional).

La fuerza aérea Argentina necesita desesperadamente de material aéreo, sabemos que somos capaces de desarrollarlo y construirlo a largo plazo, pero hoy los cielos argentinos no les pertenecen a los aviadores argentinos.

Necesitamos acciones rápidas y decididas, el kfir es una alternativa barata y medianamente eficiente, pero es solo un paliativo.

Necesitamos una política de defensa consensuada por todo el arco político necesitamos empezar de una buena vez a construir sobre lo que nos dejan y no empezar de cero una y otra vez, ya perdimos más de 60 años en esta materia, cuánto más perderemos?



#imágenes tomadas de la web.

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