Sabemos que la famosa navidad se acerca y por ende las compras de navidad también, no es un secreto que los medios de comunicación nos bombardean con publicidad para convencernos de comprar en cantidades industriales haciéndonos creer en esta fecha como una muestra de cariño mediante el consumismo, aquel acto de comprar millones de regalos para demostrar amor.
Los centros comerciales ponen toda la carne en el asador con la intención de despertar nuestro consumismo latente. Se sabe que detrás de todos esos anuncios de oferta o del 2x1 esta un mensaje subliminal que dice "Gastese el dinero" incitando a millones de ingenuos o incautos que no hacen sino engordar aún más los bolsillos de aquellos que sà son bendecidos por el espÃritu mercantilista de estas fiestas.
Y no es solo el hecho de comprarle los regalos a los niños, o a nuestros familiares, sino también pensar que se debe seguir la tradición de estrenar ropa para noche buena de hacer una cena familiar que sea "digna", de donde pasaremos celebrando esta fecha. Si se piensa en esto realmente nos damos cuenta de la gran cantidad de plata que estamos despilfarrando.
La alegrÃa del espÃritu navideño parece residir en consumir a cualquier precio, gastar y gastar, decorar y hacer fiestas abundantes o regalos a todo el mundo, aunque meses después estemos con las deudas hasta el cuello.