Pues pasó la Navidad. ¿la han pasado bien? por que he venido con un tema bastante interesante al que algunas familias deben enfrentarse durante las fiestas.
Las reuniones familiares, el calvario de algunos.
Primero por que no todos nos llevamos, está en nuestra naturaleza humana, y lo triste de esto es que hayan veces que tus propios familiares no te agraden.
Pues bien, hablemos un poco del tema.
Es muy común que en las reuniones familiares se presenten temas delicados, como el tÃo que prestó plata y no se devolvió, como que el marido de la hermana sea un patán, y miles de cosas más. ¿es necesario entonces someternos a estos malos momentos?
La pregunta del millón vendrÃa a ser. ¿como evitar estos malos momentos que nos echan a perder la velada?
Una alternativa para solucionar este problema es organizar un compartir Ãntimo dÃas antes de las fechas festivas con las personas más cercanas y queridas, no para cumplir compromisos, asegúrese de que estén presentes solo las personas que no le causan estrés.
Acudir a las reuniones familiares no es obligatorio, si no se siente a gusto y solo le causan malestar, mejor no acuda. Aproveche esta época para organizar un viaje de vacaciones o realizar cualquier otra actividad que tenga tiempo anhelando hacer.
Si una situación familiar o del ambiente laboral lo atormenta, esta es una buena época para sentarse a hablar con esa persona o escribirle una carta aclarando el tema que les causa conflicto. Si pueden resolver las diferencias se va a sentir mucho más ligero.
Poner lÃmites a los familiares es necesario, esto le va a evitar muchos malos ratos en reuniones en los que les hagan comentarios o preguntas incomodas que lo presionen.